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Acoge el momento presente como si lo hubieras invitado. Es todo lo que tenemos, así que mejor trabajar con él que luchar contra él. Es mejor convertirlo en nuestro amigo y maestro que en nuestro enemigo.
Acoge el momento presente como si lo hubieras invitado. Es todo lo que tenemos, así que mejor trabajar con él que luchar contra él. Es mejor convertirlo en nuestro amigo y maestro que en nuestro enemigo.