Autores:
  • Es posible avanzar por el drama de nuestras vidas sin creer tan fervientemente en el personaje que interpretamos. Que nos tomemos tan en serio, que seamos tan absurdamente importantes en nuestra propia mente, es un problema para nosotros. Nos sentimos justificados para estar molestos con todo. Nos sentimos justificados para denigrarnos a nosotros mismos o para sentirnos más listos que los demás. La prepotencia nos perjudica, limitándonos al estrecho mundo de nuestros gustos y disgustos. Acabamos aburriéndonos mortalmente de nosotros mismos y de nuestro mundo. Nunca estamos satisfechos.

    Pema Chodron (2002). “The Places That Scare You: A Guide to Fearlessness in Difficult Times”, p.25, Shambhala Publications