Autores:
  • ¿De verdad? ¿Si pudiera odiar a mi entrenador? Eso sería lo ideal. Preferiría despreciar a esta persona con el fuego de diez mil soles. Por eso, cuando salgo de aquí caminando -no, arrastrándome- al final de mis entrenamientos, quiero adormecerme imaginando a mi talentoso e inspirador entrenador atropellado por un autobús. Un autobús que conduzco yo.

    Jen Lancaster (2007). “Bright Lights, Big Ass: A Self-Indulgent, Surly, Ex-Sorority Girl's Guide to Why it Often Sucks in the City, or Who are These Idiots and Why Do They All Live Next Door to Me?”, p.352, Penguin