-
La agresión más fundamental a nosotros mismos, el daño más fundamental que podemos hacernos, es permanecer ignorantes por no tener el valor y el respeto de mirarnos a nosotros mismos con honestidad y delicadeza.
La agresión más fundamental a nosotros mismos, el daño más fundamental que podemos hacernos, es permanecer ignorantes por no tener el valor y el respeto de mirarnos a nosotros mismos con honestidad y delicadeza.