Hay una gran necesidad de un nuevo enfoque, nuevos métodos y nuevas herramientas en la enseñanza, el oficio más antiguo y reaccionario del hombre. Hay una gran necesidad de aumentar rápidamente la productividad del aprendizaje. Hay, sobre todo, una gran necesidad de métodos que hagan al profesor eficaz y multipliquen sus esfuerzos y su competencia. La enseñanza es, de hecho, el único oficio tradicional en el que todavía no hemos creado las herramientas que hacen que una persona corriente sea capaz de un rendimiento superior. En este sentido, la enseñanza está muy por detrás de la medicina, donde las herramientas empezaron a estar disponibles hace un siglo o más.