Autores:
  • No hay nada como un plan de vida concreto para agobiarte. Porque si siempre tienes un ojo puesto en algún objetivo futuro, dejas de prestar atención al trabajo que tienes entre manos, pierdes oportunidades que podrían surgir y te quedas fijo en un camino, incluso cuando podría haberse abierto otro mejor y más novedoso.