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No hay mayor responsabilidad que recaiga sobre los pueblos y los gobiernos de todo el mundo que la de garantizar que esta vez, por fin, se establezca y mantenga una paz duradera.
No hay mayor responsabilidad que recaiga sobre los pueblos y los gobiernos de todo el mundo que la de garantizar que esta vez, por fin, se establezca y mantenga una paz duradera.