-
ROSS Debe tener paciencia, señora. LADY MACDUFF No la tuvo: su huida fue una locura: cuando nuestras acciones no lo hacen, nuestros temores nos convierten en traidores.
ROSS Debe tener paciencia, señora. LADY MACDUFF No la tuvo: su huida fue una locura: cuando nuestras acciones no lo hacen, nuestros temores nos convierten en traidores.