-
Cuando las margaritas blancas y las violetas azules y las calzones plateados y los capullos amarillos de cuco pintan los prados con deleite, el cuco entonces, en cada árbol, se burla de los hombres casados; porque así canta, Cuco; Cuco, cuco; Oh, palabra de miedo, desagradable a un oído casado.