-
La forma en que estas dos prácticas se contienen mutuamente es que siempre ha sido posible utilizar la una contra la otra: utilizar el racismo-sexismo para evitar que el universalismo se mueva demasiado en la dirección del igualitarismo; utilizar el universalismo para evitar que el racismo-sexismo se mueva demasiado en la dirección de un sistema de castas que inhibiría la movilidad de la fuerza de trabajo tan necesaria para el proceso de acumulación capitalista.