-
Cuando Dios quiere hacer una seta, lo hace de la noche a la mañana, pero cuando quiere hacer un roble gigante, tarda cien años. Las grandes almas crecen a través de luchas, tormentas y temporadas de sufrimiento. Sé paciente con el proceso.
Cuando Dios quiere hacer una seta, lo hace de la noche a la mañana, pero cuando quiere hacer un roble gigante, tarda cien años. Las grandes almas crecen a través de luchas, tormentas y temporadas de sufrimiento. Sé paciente con el proceso.