Autores:
  • Si pasas suficiente tiempo leyendo o escribiendo, encuentras una voz, pero también encuentras ciertos gustos. Encuentras a ciertos escritores que, cuando escriben, hacen que la voz de tu propio cerebro suene como un diapasón, y simplemente resuenas con ellos. Y cuando eso ocurre, leer a esos escritores... se convierte en una fuente de alegría increíble. Es como comer caramelos para el alma. Y a veces me cuesta entender cómo sobreviven las personas que no tienen eso en sus vidas.