-
Escribir puede ser una tarea bastante desesperada, porque trata de algunas de nuestras necesidades más profundas: nuestra necesidad de ser visibles, de ser escuchados, nuestra necesidad de dar sentido a nuestras vidas, de despertar y crecer y pertenecer. No es de extrañar que a veces tendamos a tomarnos a nosotros mismos demasiado en serio.