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Es el deseo de nuestros corazones, y como creemos que es la voluntad de Dios bajo esta dispensación, que todos los hijos de Dios sean reunidos como tales, y, por consiguiente, como no del mundo.
Es el deseo de nuestros corazones, y como creemos que es la voluntad de Dios bajo esta dispensación, que todos los hijos de Dios sean reunidos como tales, y, por consiguiente, como no del mundo.