-
El punto culminante de la civilización es que tú puedes odiarme y yo puedo odiarte, pero desarrollamos una etiqueta que nos permite tratar unos con otros, porque si actuáramos únicamente según nuestro impulso probablemente iríamos a la guerra.
El punto culminante de la civilización es que tú puedes odiarme y yo puedo odiarte, pero desarrollamos una etiqueta que nos permite tratar unos con otros, porque si actuáramos únicamente según nuestro impulso probablemente iríamos a la guerra.