-
Como ocurre con cualquier otra gran fuerza de la naturaleza, hay gloria y peligro en las historias que nos contamos a nosotros mismos. Algunas son tóxicas y mantienen nuestros problemas enconados. Otras son tónicas y nos llevan más allá de las limitaciones de nuestra historia anterior. Para vivir una vida según nuestra propia definición, debemos ser capaces de descubrir qué historias estamos siguiendo y determinar cuáles nos ayudan a cultivar las posibilidades más interesantes.