-
La decepción, cuando no implica vergüenza ni pérdida, es tan buena como el éxito; porque proporciona tantas imágenes a la mente, y tantos temas a la lengua.
La decepción, cuando no implica vergüenza ni pérdida, es tan buena como el éxito; porque proporciona tantas imágenes a la mente, y tantos temas a la lengua.