-
La Historia es la Biblia abierta: los historiadores no somos sacerdotes para exponerla infaliblemente: nuestra función es enseñar a la gente a leerla y a reflexionar sobre ella por sí misma.
La Historia es la Biblia abierta: los historiadores no somos sacerdotes para exponerla infaliblemente: nuestra función es enseñar a la gente a leerla y a reflexionar sobre ella por sí misma.