-
Una vez que aceptas la existencia de Dios -comoquiera que lo definas, comoquiera que expliques tu relación con él-, quedas atrapado para siempre con su presencia en el centro de todas las cosas.
Una vez que aceptas la existencia de Dios -comoquiera que lo definas, comoquiera que expliques tu relación con él-, quedas atrapado para siempre con su presencia en el centro de todas las cosas.