Autores:
  • Es fácil imaginar la fantasía como algo físico y el mito como algo real. Lo hacemos casi a cada momento. Lo hacemos cuando soñamos, cuando pensamos y cuando nos enfrentamos al mundo que nos rodea. Pero estos mundos de fantasía que formamos en las cosas sólidas que nos rodean son la fuente de nuestro descontento. Inspiran nuestra búsqueda de nosotros mismos.