Autores:
  • ...cada ofensiva perdía fuerza a medida que avanzaba. Era como arrojar un cubo de agua al suelo. Primero se precipitaba, luego se empapaba y finalmente se detenía por completo hasta que se podía traer otro cubo.

    Winston Churchill (2005). “The World Crisis, 1911-1918”, p.776, Simon and Schuster
Citar esta página: Cita