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Es mejor empezar la disciplina de la generosidad cuando las cantidades son pequeñas. Es fácil dar diez céntimos de un dólar; es un poco más difícil dar cien mil de un millón.
Es mejor empezar la disciplina de la generosidad cuando las cantidades son pequeñas. Es fácil dar diez céntimos de un dólar; es un poco más difícil dar cien mil de un millón.