Vi a una joven hermana, justo antes de este servicio; y le dije: "¿Cuándo encontraste al Señor?". Ella contestó: "Fue cuando estaba muy enferma". Sí, a menudo es así; Dios nos hace enfermar de cuerpo para que tengamos tiempo de pensar en Él, y volvernos a Él....¿Qué sería de algunas personas si siempre tuvieran buena salud, o si siempre estuvieran prosperando? Pero la tribulación es el perro negro que persigue a las ovejas descarriadas y las ladra para que vuelvan al Buen Pastor. Doy gracias a Dios de que existan cosas como las visitas de la corrección y de la santa disciplina, para preservar nuestro espíritu y llevarnos a Cristo.