Autores:
  • Puede sonar paradójico, pero por muy apretada que sea nuestra agenda, por muchas cosas que clamen por hacerse, no necesitamos tener prisa. Si somos capaces de mantener la mente en calma y dedicarnos a nuestros asuntos con toda nuestra atención, no sólo conseguiremos más, sino que haremos mejor nuestro trabajo y nos encontraremos más pacientes y en paz.