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  • A través de la meditación profunda e intensa alcanzas un estado que está más allá del pensamiento, más allá del cambio, más allá de la imaginación, más allá de las diferencias y la dualidad. Una vez que puedas permanecer en ese estado durante un tiempo y salir de él sin perder nada, entonces el amor divino interior comenzará a derramarse a través de ti. No verás a la gente como individuos diferentes y separados. Verás tu propio Ser en todos los que te rodean. Entonces el flujo de amor desde tu interior será constante e ininterrumpido.