Autores:
  • Siendo por su fe reemplazado de nuevo en el paraíso y creado de nuevo, él (el creyente) no necesita obras para su justificación, sino para no estar ocioso, para ejercitar su propio cuerpo y preservarlo. Sus obras deben hacerse libremente, con el único objeto de agradar a Dios.

    Martin Luther (1896). “Luther's Primary Works: Together with His Shorter and Larger Catechisms”