Autores:
  • El erotismo, las drogas alucinógenas, la ciencia nuclear, la arquitectura gótica de Gaudí, mi amor por el oro... todo tiene un denominador común: Dios está presente en todo. La misma magia está en el corazón de todas las cosas, y todos los caminos conducen a la misma revelación: somos hijos de Dios, y el universo entero tiende hacia la perfección de la humanidad.