-
No se trata de comprender completamente a Dios, sino de adorarle. Que el mero hecho de que no puedas conocerle plenamente te lleve a alabarle por su infinitud y grandeza.
No se trata de comprender completamente a Dios, sino de adorarle. Que el mero hecho de que no puedas conocerle plenamente te lleve a alabarle por su infinitud y grandeza.