-
Hay que tener una gran dosis de humanidad, una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad para evitar los extremos dogmáticos, el frío escolasticismo o el aislamiento de las masas. Debemos esforzarnos cada día para que este amor a la humanidad viva se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de fuerza motriz.