-
No arriesgaremos prematura o innecesariamente los costes de una guerra nuclear mundial en la que incluso los frutos de la victoria serían cenizas en nuestra boca, pero tampoco rehuiremos ese riesgo cada vez que haya que afrontarlo.
No arriesgaremos prematura o innecesariamente los costes de una guerra nuclear mundial en la que incluso los frutos de la victoria serían cenizas en nuestra boca, pero tampoco rehuiremos ese riesgo cada vez que haya que afrontarlo.