-
Tus defectos de carácter no están donde eres malo, sino donde estás herido. Pero no importa quién o qué cause la herida, ahora es tuya y eres responsable de ella.
Tus defectos de carácter no están donde eres malo, sino donde estás herido. Pero no importa quién o qué cause la herida, ahora es tuya y eres responsable de ella.