Autores:
  • Considero que una gran riqueza heredada es una desgracia, que sólo sirve para embotar las facultades de los hombres. Un hombre que posee una gran riqueza debería, por lo tanto, permitir que sólo una pequeña parte descienda a sus parientes. Incluso si tiene hijos, considero un error entregarles sumas considerables de dinero más allá de lo necesario para su educación. Hacerlo sólo fomenta la pereza e impide el sano desarrollo de la capacidad del individuo para labrarse una posición independiente.