-
Colocar a un hombre en un cohete de varias etapas y proyectarlo en el campo gravitatorio controlador de la Luna, donde los pasajeros puedan hacer observaciones científicas, tal vez aterrizar con vida, y luego regresar a la Tierra, todo eso constituye un sueño salvaje digno de Julio Verne. Me atrevo a afirmar que un viaje de este tipo realizado por el hombre nunca se producirá, independientemente de todos los avances futuros.