-
Oh, un beso
¡Largo como mi destierro, dulce como mi venganza!
Ahora, por la celosa reina del cielo, ese beso que llevé de ti, querida, y mi labio verdadero
desde entonces lo ha hecho virgen.
Oh, un beso
¡Largo como mi destierro, dulce como mi venganza!
Ahora, por la celosa reina del cielo, ese beso que llevé de ti, querida, y mi labio verdadero
desde entonces lo ha hecho virgen.