Autores:
  • La verdad más sublime de todas nunca ha sido enunciada, escrita o cantada. No porque esté lejos y no pueda ser alcanzada, sino porque está tan íntimamente cerca, más cerca que cualquier cosa que pueda ser dicha. Está viva como la quietud en el núcleo de tu ser, demasiado cerca para ser descrita, demasiado cerca para ser objetivada, demasiado cerca para ser conocida de la forma habitual de conocimiento. La verdad de quién eres ya es tuya. Ya está presente.