-
Sin embargo, las lecciones de la historia europea deberían enseñarnos, en primer lugar, que los programas de integración europea no son necesariamente benévolos; en segundo lugar, que el deseo de lograr grandes planes utópicos a menudo supone una grave amenaza para la libertad; y en tercer lugar, que la unidad europea ya se ha intentado antes, y el resultado no fue nada feliz.