Si no nos hubieran arrebatado a Harvey [Milk] hace 30 años, creo que él querría que yo les dijera a todos los niños gays y lesbianas que están ahí fuera esta noche y a los que las iglesias, el gobierno y sus familias les han dicho que son menos que nadie, que sois criaturas hermosas, maravillosas y valiosas, y que no importa lo que os digan, Dios os quiere y que muy pronto, os lo prometo, tendréis los mismos derechos, a nivel federal, en toda esta gran nación nuestra.