Autores:
  • Lo esencial para practicar el Tao es librarse de los anhelos y las vejaciones. Si no se eliminan estas aflicciones, es imposible alcanzar la estabilidad. Es como el caso del campo fértil, que no puede producir buenas cosechas mientras no se eliminen las malas hierbas. Los anhelos y las cavilaciones son las malas hierbas de la mente; si no las eliminas, la concentración y la sabiduría no se desarrollan.