Autores:
  • A menudo me da reparo utilizar la palabra "inspiración" para presentar mi trabajo, porque suena demasiado como una lluvia de sol caída del cielo, absorbida por un individuo pasivo que disfruta de un momento especialmente receptivo. Aunque puede ser así en contadas ocasiones, la realidad suele ser mucho más prosaica. Ante un papel en blanco, no se me ocurre nada original. Me siento totalmente falto de inspiración y receptividad. Es el conocido malestar del "bloqueo del artista" y en tales circunstancias sólo hay una cosa que hacer: ponerse a dibujar.