Autores:
  • Mejor para mí el mendrugo del pobre,
    Mejor la bendición del pobre,
    Aunque me aleje vacío de su puerta;
    Esa no es la verdadera limosna que la mano puede sostener;
    No da más que oro sin valor
    Quien da por sentido del deber;
    Pero el que da una pequeña miseria,
    Y da a lo que está fuera de la vista,
    Ese hilo de la Belleza que todo lo sustenta
    Que todo lo atraviesa y todo lo une.
    La mano no puede abarcar toda su limosna,
    El corazón extiende sus ansiosas palmas,
    Porque un dios va con él y lo hace almacenar
    Al alma que antes moría de hambre en la oscuridad.

    James Russell Lowell, “The Vision Of Sir Launfal”