Autores:
  • Bueno, los cumpleaños no son más que el símbolo de cómo ha pasado otro año y de lo poco que hemos crecido. No importa lo desesperados que estemos de que algún día surja un yo mejor, con cada parpadeo de las velas de la tarta, sabemos que no va a ser así, que para el resto de nuestras tristes, desdichadas y patéticas vidas, esto es lo que somos hasta el amargo final. Inevitablemente, irrevocablemente; ¿feliz cumpleaños? Nada de eso.