También me gustaría que animáramos a la gente a abalanzarse sobre los tiradores, en lugar de seguir su instinto de esconderse; si inculcáramos a los jóvenes que lo correcto es que todo el mundo corra instantáneamente hacia el tipo armado, este tipo de tiroteos masivos serían menos mortíferos, porque incluso un tipo con un arma muy potente puede ser abatido por 8-12 cuerpos desarmados que se le echen encima a la vez.