Autores:
  • Amar a las personas difíciles nos refinará. Tal vez sólo en el cielo nuestro amor se perfeccionará tanto que podremos llegar a querer también a esas personas. San Agustín hablaba de un hombre que, en la tierra, tenía problemas crónicos de gases; en el cielo, sus flatulencias se convirtieron en música perfecta.

    Scott Hahn (2002). “The Lamb's Supper: The Mass as Heaven on Earth”, p.154, Image