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La paternidad no es un objeto de apetito, ni siquiera de deseo. Es un objeto de voluntad. No hay apetito de paternidad; sólo hay un propósito o intención de paternidad.
La paternidad no es un objeto de apetito, ni siquiera de deseo. Es un objeto de voluntad. No hay apetito de paternidad; sólo hay un propósito o intención de paternidad.