Autores:
  • El mejor consejo que puedo dar al respecto es que, una vez terminado, lo guardes hasta que puedas leerlo con otros ojos. Termina el relato, imprímelo, guárdalo en un cajón y escribe otras cosas. Cuando estés listo, cógelo y léelo, como si nunca lo hubieras leído antes. Si hay cosas con las que no estás satisfecho como lector, ve y arréglalas como escritor: eso es la revisión.