-
Había muchas palabras que no se soportaba oír y, finalmente, sólo los nombres de lugares tenían dignidad. Palabras abstractas como gloria, honor, valor o santificar eran obscenas.
Había muchas palabras que no se soportaba oír y, finalmente, sólo los nombres de lugares tenían dignidad. Palabras abstractas como gloria, honor, valor o santificar eran obscenas.