Autores:
  • Había muchas palabras que no se soportaba oír y, finalmente, sólo los nombres de lugares tenían dignidad. Palabras abstractas como gloria, honor, valor o santificar eran obscenas.

    Harold Bloom, Sterling Professor of the Humanities Harold Bloom, Ernest Hemingway (2009). “Ernest Hemingway's A Farewell to Arms”, p.49, Infobase Publishing