Autores:
  • Un espantoso éxtasis de miedo y venganza, un deseo de matar, de torturar, de romper caras a mazazos, parecía fluir por todo el grupo de gente como una corriente eléctrica, convirtiendo a uno incluso contra su voluntad en un lunático que hacía muecas y gritaba. Y, sin embargo, la rabia que uno sentía era una emoción abstracta, no dirigida, que podía pasar de un objeto a otro como la llama de un soplete.

    George Orwell (1961). “1984”