La ciudadanía no ha proporcionado a los australianos indígenas la misma calidad de vida que esperan otros australianos. Los derechos humanos básicos implican salud, vivienda, educación, empleo, oportunidades económicas e igualdad ante la ley, así como respeto por la identidad cultural y la diversidad cultural. Estos derechos humanos deben poder disfrutarse, de lo contrario son gestos vacíos.