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Si viera abiertas las puertas del infierno y estuviera al borde del abismo, no desesperaría; no perdería la esperanza de la misericordia, porque confiaría en ti, Dios mío.
Si viera abiertas las puertas del infierno y estuviera al borde del abismo, no desesperaría; no perdería la esperanza de la misericordia, porque confiaría en ti, Dios mío.