-
Una vez más, nunca pienses que puedes vivir para Dios por tu propio poder o fuerza; sino que siempre busca y confía en Él para asistencia, sí, para toda fuerza y gracia.
Una vez más, nunca pienses que puedes vivir para Dios por tu propio poder o fuerza; sino que siempre busca y confía en Él para asistencia, sí, para toda fuerza y gracia.